La Iluminación

por Corrás

La iluminacion en occidente, tiende a verse como un suceso espiritual relacionado con la religión y grandes cantidades de fe, el creyente experimenta una comunión con Dios que lo llena plenamente y por supuesto, diluye cualquier posible duda espiritual. En Oriente la iluminación espiritual comparte algunas características, pero esa comunión que también gira alrededor de dioses, se orienta en mayor medida a los demás y todo lo demás, es la comunión con el universo, el descubrimiento innegable de que todo forma parte de todo, que el destino de la parte más pequeña afectará al destino de todo lo demás.

Se llama iluminación porque significa correr el velo de las tinieblas, las de la no certeza, las dudas que, generalmente en el transcurso de una epifanía, una presencia necesariamente divina las hace desaparecer para siempre. El iluminado es plenamente consciente de estar en posesion de la verdad, que le acompañará siempre.

La iluminación intelectual tiene parecidos, es el Eureka de los que descubren cómo encajar lo que no encajaba. Hay grandes Eurekas (descubrimientos científicos) y pequeños.

Los grandes Eurekas se relacionan con el ámbito científico y son los mayores impulsores del avance tecnológico del ser humano, el parecido con las epifanías místicas es el trabajo continuado que generalmente es necesario para alcanzar un gran descubrimiento, la pertenencia a una pequeña élite, la incompresión que generalmente rodea a esa búsqueda,… y la mayor diferencia es la posibilidad de hacerlo extensible, que esa experiencia cualquiera pueda repetirla en las mismas condiciones y sentir la misma sensación de estar delante de algo increíble.

El pequeño Eureka son esas lamparitas que se encienden todos los días mientras leemos, conversamos, vemos cine… que, manteniendo la mente abierta, ayudan a modificar de manera imperceptible, pero constante, la forma en que nos vemos y nos relacionamos con los demás.

Mientras que la oración, la meditación, la respiración, los mantras, el yoga o el maestro espiritual pueden ayudar, pero no garantizan la iluminación espiritual (aunque se puede obtener sin esfuerzo padeciendo algunas alteraciones mentales, como la epilepsia de los lóbulos temporales), el método científico, el conocimiento, el libre acceso al saber sí garantiza la posibilidad de compartir la iluminación, el Eureka que otras personas antes que tú han experimentado, en ese instante en que todo encaja en tu cabeza y ves claras las implicaciones de lo que se te está revelando.

Así las iluminaciones espirituales, con todo lo importantes y gratificantes que resulten para las personas que las experimentan y sus congregaciones, carecen del sentido universal, del valor de las intelectuales. Si aceptamos que el mundo sería mejor si todos los habitantes tuvieran una iluminación mística, pero que es difícil imaginar en que condiciones podría ocurrir, podemos reconocer el valor universal de la iluminación intelectual, capaz de llegar, garantizando el acceso universal al conocimiento, a todas las personas, con consecuencias posiblemente similares a las que tendría esa iluminación mística.