De mayor quiero ser…

por Corrás

Cuando te preguntan las primeras veces ¿Qué quieres ser de mayor? y no lo tienes claro, piensas que la cuestión se resolverá por sí sola. Incluso sientes cierta curiosidad por descubrir en que acabarás trabajando, o a que dedicarás el tiempo libre.

Para lo que no estás preparado es para descubrir camino de los 50 que todavía no sabes a qué te dedicas y en qué consiste exactamente el tiempo libre.

Inicialmente parece obvio que si no eres escrupuloso, cualquier trabajo puede ser bueno y gustarte con el tiempo pero, cual matrimonio concertado, descubres que la otra parte tiene que poner de la suya.

Inexorablemente las relaciones se deterioran y las laborales incluso más rápido porque están sometidas al estrés de los plazos, al desgaste del roce diario y a los objetivos inalcanzables.

De hecho el primer motivo de roce laboral es alcanzar los objetivos y de despido o abandono, superarlos. Todos podemos convivir con colaboradores mediocres en un equilibrio de cumplir mínimos, pero recelamos de compañeros empleados y supervisores cuando el trabajo de unos pone en evidencia el de los demás.

Si los trabajadores son funcionarios inevitablemente se llega a un pacto de no agresión aceptando todas las partes un régimen de servicios mínimos, ante la imposibilidad de poner en riesgo el puesto de trabajo.

Si trabajas por cuenta ajena pasas media vida cogiéndole el truco a la aguja de marear: llevarse bien pero no intimar, puntual sin exagerar, trabajador sin destacar, agradecido sin parecer pelota, orgulloso de tu trabajo sin presumir, ambicioso con la responsabilidad pero no con el sueldo, etc. etc…

Y si con los años consigues ser el perfecto hombre de gris, pasarás la última prueba aguantando los comentarios sobre la necesidad de aprender del hijo del jefe, que con su ambición y ganas de prosperar lleva una trayectoria meteórica «a pesar» de venir recomendado y estar bajo «estricta supervisión».

Después de haber trabajado de camarero de bar, administrativo, camarera de Pub, camarero de restaurante, camarero de terraza, peón de construcción, reparto publicitario, vendedor de enciclopedias, vendedor de Herbalife, montador de aire acondicionado, marger, profesor particular, técnico editorial, profesor de actividades extraescolares, profesor de FPO, formador de formadores, informático, impresor, empresario de e-commerce, diseñador gráfico, fotógrafo, almacenero, carretillero, chófer, etc… es de esperar que la adaptación al próximo sea fácil.

Por si acaso, estoy renovando el carnet de carretillero, el de manipulador de alimentos, mejorando mis conocimientos informáticos y fotográficos y estudiando por la UNED, confiando en que la próxima vez que me pregunten ¿Qué quieres ser de mayor? ya lo tenga claro, tenga plaza de funcionario o  la cuestión se haya resuelto sola.