Saga de La Fundación

por Corrás

FundacionDesde que empecé a leer los clásicos de la ciencia ficción, aparqué el enfrentarme con la Saga de La Fundación asustado por los más de 16 libros que la componen, entre el ciclo de La Fundación, la Serie de Los Robots y el Tríptico del Imperio Galáctico.

Después de enfrentarme a las sagas de Dune, Ender, Mundo Anillo, Pórtico, Los cantos de Hyperion, etc… dosifico las sagas alternando entre ellas, en este momento intercalo libros de Mundodisco, Connelly con su inspector Harry bosch (no es una saga al uso, pero esta serie detectivesca utiliza muchas referencias cruzadas entre sus libros y otros del mismo autor ajenos al protagonista principal), la saga de moda Canción de hielo y fuego y la Saga de la Fundación.

En esto de las sagas, siempre investigo las recomendaciones sobre el orden de lectura, pues aparte del obvio cronológico, es habitual el uso de precuelas y el intercalado cronológico en sagas como esta entre Fundación, Robots e Imperio.

Dado que la saga abarca 50 años de escritura, desde los 40 hasta los años 90 del siglo XX, esperas ver diferencias notables entre los primeros libros y los últimos, diferencias que no percibí hasta leer a posteriori reseñas sobre la segunda trilogía escrita en los 80, en pleno desarrollo de la informática y la primera treinta años más antigua, donde no se mencionan las computadoras como sistema de apoyo a la navegación y otras cuestiones que se pasan por alto gracias a lo ameno de la historia (perdón, psicohistoria) y las referencias a conceptos como el hiperespacio y otros que resultaban innovadores en novelas de la época.

La invención del término psicohistoria (ciencia que estudia las matemáticas aplicadas a la evolución de poblaciones muy numerosas), unido a la consideración de Asimov como pionero del género de la ciencia-ficción, objeto de innumerables referencias y homenajes por parte de todos los autores posteriores dice mucho de una constante de este género: el gusto por la especulación social, filosófica y política.

Si ya en novelas aisladas son innumerables las referencias a diferentes formas de organización social y política en sociedades de nueva creación y con miembros de alto nivel cultural en pos de la utopía de la sociedad perfecta, las sagas llevan este concepto al límite.

En la Saga de La Fundación hay una parte de ciencia ficción, una historia absorbente y grandes dosis de especulación sobre el porvenir de la Galaxia a lo largo de decenas de miles de años en lo concerniente al concepto de libertad y las consecuencias de diferentes políticas según sean impositivas, tutelares o paternalistas, de forma similar a sagas más recientes como Marte Rojo, Verde y Azul donde se hace más hincapié en esta faceta con la excusa de la terraformación de Marte.