Naomi Klein

por Corrás

No LogoHace poco leí «No Logo: El poder de las marcas» de Naomi Klein, un denso estudio de la evolución de las corporaciones, haciéndose cada vez más grandes a través de fusiones, desentendiéndose del personal con despidos masivos, precarizando el empleo, deslocalizando la fabricación aprovechandose del «trabajo esclavo«, en definitiva , destruyendo el valor real productivo motor de las economias nacionales: generación de empleo, aumento del nivel de vida, coberturas sociales y volcando los esfuerzos en actividades especulativas en bolsa y campañas publicitarias millonarias que buscan la identificación con un estilo de vida ilusorio.

Como imagen del libro podríamos pensar en un desempleado de Nike, gastando 150 euros del subsidio en unas zapatillas que «necesita» su hijo por lo que representan, fabricadas por 5 euros en el tercer mundo por una menor casi gratis en condiciones laborales inhumanas, con la connivencia de cualquier gobierno autoritario, para el lucro de la compañía y algún millonario famoso.

La doctrina del shockEn «La doctrina del shock: El Auge Del Capitalismo Del Desastre» va un poco más allá del papel de las corporaciones en las economias locales, la relación con los consumidores y la imagen que transmiten de ellas mismas, para relacionarlas con políticas exteriores encubiertas, teorías económicas fundamentalistas, regímenes totalitarios impuestos en paises democráticos, con la intención de garantizarse el acceso ilimitado y sin costes a los recursos naturales , la mano de obra barata y seguridad armada que silencie las protestas y aterrorice a la población civil.

Ambos libros se han convertido en éxitos de ventas y acumulan por igual elogios y críticas. A mi entender los dos son libros necesarios al margen de la exactitud de los datos o la posible parcialidad de la escritora, No Logo contiene datos más obvios, la carga especulativa es menor y aunque se cuestionen las conclusiones de la autora es difícil pasar por alto los hechos.

En La doctrina del shock, al abrir el enfoque e intentar presentar una imagen global, desvelando las razones ocultas detrás de cada movimiento social, corporativo y político a lo largo del tiempo y alrededor del mundo, obviamente es necesario dar una interpretación de los datos, aunque esa documentación sea contrastable. De hecho, la forma de arrancar el libro está en línea con lo que esperaríamos de un buen thriller de Hollywood y se hace más amena la lectura, más novelesca.

La virtud de los libros de Naomi Kein es que no llega al paroxismo de otros teóricos de la cospiración ni se limita a facilitar datos y cifras fríos y asépticos, es labor de cada lector descubrir que partes de las relaciones que teje en esa trama mundial encaminada a enriquecer cada vez más a los ricos a costa de las clases medias y el aumento de la pobreza le merecen credibilidad y que parte es fruto de un exceso de celo para vendernos un producto sin fisuras.